Vino Garnacha Finca San Blas
15.90€
Vino Garnacha Finca San Blas
Variedades: Garnacha 100%, de “Parcela el Trillero”.
Bodega Finca San Blas.
D.O. Utiel Requena
Temperatura de servicio: 15 – 16ºC
Sin existencias
Descripción del producto:
Vino Garnacha Finca San Blas
Variedades: Garnacha 100%, de “Parcela el Trillero”.
Entorno: Viñedo que nace junto a la rambla que discurre por la Finca, entre montañas, olivos y almendros.
Viñedo: Suelo arcillo calcáreo de gravas y canto rodado. 750m altitud. 2850 cepas/Ha. -Cordón horizontal y cordón vertical- . Viticultura sostenible. Suelos muy bien drenados debido a la estratificación y granulometría. Los suelos de aluvión se caracterizan por tener una amplia variedad de texturas que transfieren al vino complejidad y mineralidad.
Vendimia: Manual la primera semana de Octubre. Refrigerado de las uvas a 9ºC.
Elaboración y crianza del Vino Garnacha Finca San Blas: Encubado de uvas parcialmente despalilladas y no estrujadas. Levadura autóctona. Maceración con pocas intervenciones. Mecidos. Infusión de los hollejos y el mosto. Solo se utiliza el vino escurrido por sangrado. Maloláctica en cubas de 500 litros. Envejecimiento en Foudres de 20Hl durante 8 meses. Ligera filtración.
Embotellado: Julio 2020.
Producción: Producción limitada 3.500 botellas.
Cata: La apariencia del Vino Garnacha Finca San Blas: Rojo granate, poco cubierto. Perfume: Nariz intensa, frutal, con recuerdos de fragantes hierbas de monte, ligeramente especiado. Sabor: Fresco con acidez viva, boca amplia y jugosa, dejando un final de suave tanicidad.
Maridaje: Pescados de sabor intenso. Cordero, pollo y carnes rojas hechas en las ascuas, acompañadas de pimientos y berenjenas al horno.
Graduación: 14%
Temperatura de servicio: 15 – 16ºC
Bodegas Finca San Blas. El estilo artesanal, tradicional del clásico “Chateux” francés trasladado a nuestra cultura. Así, nuestra bodega está en el mismo centro de la finca. La elaboración del vino se convierte en algo natural, orgánico, la bodega es el núcleo que armoniza y equilibra: Tras la vendimia manual y posterior recolección en cajas de 10 kg, las uvas son meticulosamente escogidas en la mesa de selección, finalmente, caen en las cubas aprovechando la pendiente natural de la bodega. La bodega es el corazón de un proceso fluido y tranquilo marcado por la tradición y el rigor.